sábado, 3 de marzo de 2012


ORACIÓN DEL PROFESOR 
 

Dame divino Maestro, un amor sincero por mis alumnos y un profundo respeto por 
los dones particulares de cada uno. 
Ayúdame a ser un profesor fiel y dedicado, con mis ojos puestos en el bien de 
aquellos a quienes sirvo. 


Que imparta el conocimiento humildemente, que escuche con atención, que colabore 
de buena gana, y busque el bien último de aquellos a los que enseño. 
Que esté  presto a comprender, lento a condenar, ávido de animar y de perdonar. 
Mientras enseño ideas y entreno en habilidades, que mi vida y mi integridad abran 
sus mentes y sus corazones a la verdad. 
Que mi cálido interés  por cada uno les enseñe el sabor de la vida y la pasión por 
aprender. 


Dame la fuerza para admitir mis limitaciones, el coraje para empezar cada día con 
esperanza, y la paciencia y el humor que necesito para seguir enseñando. 
Acepto a cada alumno venido de tus manos. Creo que cada uno de ellos es una 
persona de valor exclusivo, aunque ellos mismo no se vean así. 
Sé que tengo la oportunidad de dar a muchos jóvenes luz y esperanza, un sentido de 
misión y entrega. Sé que Tú confías en mí y que estás conmigo. 
Te pido tu bendición al comienzo de un nuevo día. Te pido que me bendigas a mí y a 
mis alumnos, sus sueños y esperanzas. 


Que aprendamos de la sabiduría del pasado. Que aprendamos de la vida, y los unos 
de los otros. Que yo aprenda de tu guía, por encima de todo, y de las vidas de 
aquellos que te conocen bien. 
Este es el verdadero aprendizaje: conocer cómo debemos vivir nuestra vida, conocer 
cómo somos nosotros mismos, y escuchar tu voz en cada palabra que aprendamos. 


Joe Mannath.







ORACIÓN DEL ESTUDIANTE 


  
Cuanto más aprendo más claramente constato lo poco que comprendo y lo poco que 
sé sobre mi propia capacidad de conocer. 
Veo que cada rama del saber es tan rica, tan compleja, que podría estudiarla toda la 
vida y seguir siendo un principiante. 

Enséñame cómo aprender inteligentemente y bien. Ayúdame a dominar los temas que 
tengo que estudiar, y a no caer en la desesperación o en el aburrimiento. Ayúdame a 
recordar lo afortunado que soy por poder estudiar, por crecer en conocimiento. 

Dame la sabiduría; que atesore conocimientos y no me olvide nunca de que es muy 
poco lo que conozco. 
Ayúdame a ser diligente, sin ambición desmedida, y a tener éxito sin dejarme 
deslumbrar por él. Enséñame a dar a cada tarea la importancia que tenga, y a usar mis 
talentos para conseguir la máxima habilidad. 

Hazme fuerte contra las tentaciones, resuelto ante las distracciones, humilde ante la 
verdad, y condescendiente con los menos dotados. Dame una visión más amplia que 
mis estudios, y más grande que mi éxito individual. Enséñame a utilizar mis 
oportunidades con generosidad, a desarrollar mis talentos responsablemente, y a 
poner mi aprendizaje al servicio de la verdad y la justicia. 
Que continúe aprendiendo a lo largo de toda mi vida, sabiendo que, por mucho que 
aprenda, siempre habrá nuevos mundos por descubrir.

Hazme sabio y fuerte, que aprenda de la vida misma, que considere a todos como mis 
maestros, y nunca vuelva la espalda a la luz de tu rostro. 

Joe Mannath .

No hay comentarios:

Publicar un comentario